Ayer, el congresista de Minnesota, Tom Emmer, publicó en su perfil oficial de Twitter la respuesta que recibió del presidente de la SEC, Gary Gensler, con respecto al tema de los ETF spot de Bitcoin.
Tom Emmer contra Gary Gensler en los ETF spot de Bitcoin
Emmer comenta diciendo que este es un tema que sigue siendo una prioridad, y que él y sus colegas continuarán supervisando el trabajo de la SEC en este sentido.
El quid de la cuestión radica en las razones de la SEC para aprobar un ETF basado en Futuros de Bitcoin el año pasado, mientras que al mismo tiempo rechaza cualquier solicitud de aprobación de un ETF sobre Bitcoin al contado.
En la carta enviada en respuesta a Emmer, Gensler explica que se trata de dos productos derivados diferentes a los que se les aplican reglas diferentes, porque el primero se basa en un producto financiero regulado (contratos de futuros), mientras que el segundo se basa en un activo (tokens BTC).
Esto implica que el tratamiento de la agencia de los dos tipos de ETF es diferente, lo que lleva a diferentes motivos de aprobación o rechazo.
El mismo Gensler parece querer decir, entre líneas, que no puede hacer nada al respecto, ya que es la ley la que le impone tal comportamiento, y que es una cuestión puramente técnico-jurídica, y no política.
Además, parece querer decir que no le apasiona especialmente el tema, y que no le interesa mucho, dada la facilidad con que lo descarta. Por otro lado, ciertamente no tiene el poder de cambiar las leyes, mientras que en teoría los parlamentarios sí lo tienen.
La política estadounidense contra Bitcoin
Pero lo más interesante de este asunto es probablemente otro.
Hasta hace unos años, parecía casi absurdo imaginar que la política estadounidense estaría interesada en Bitcoin a este nivel.
Estamos hablando de un miembro del Congreso quejándose al presidente de la SEC porque la agencia gubernamental que supervisa los mercados financieros está decidida a no darle a Bitcoin el espacio que se merece. Si alguien hubiera pensado esto incluso hace un par de años, probablemente lo habrían tomado por tonto o, en el mejor de los casos, por un visionario.
De hecho, incluso hoy en día hay quienes creen que la política estadounidense se opone tan fundamentalmente a Bitcoin que quieren prohibirlo. Ciertamente, también hay quienes piensan de esta manera en el panorama político multifacético de los EE. UU., pero hay un número creciente de políticos que aprecian y apoyan a Bitcoin, incluso públicamente.
Queda por ver si se puede formar una mayoría parlamentaria a favor de Bitcoin en los EEUU, pero esto aún podría llevar un tiempo.
