Un avance de la computación cuántica por parte de Google ha creado todo tipo de escenarios condenatorios para los estándares de cifrado existentes, lo que en última instancia podría amenazar la seguridad de todas las cadenas de bloques principales.
El día finalmente ha llegado, ya que Google reclamó recientemente la supremacía cuántica según un documento divulgado. Si bien es impresionante, todavía está lejos de ser un apocalipsis para las redes de criptomonedas existentes.
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Toggle¿Qué es la supremacía cuántica de Google?
La supremacía cuántica significa solo que los investigadores han podido usar una computadora cuántica para realizar un solo cálculo que ninguna computadora convencional podría realizar en un período de tiempo razonable.
En el caso de Google, este cálculo implicó verificar si el resultado de un algoritmo para generar números aleatorios era realmente aleatorio.
Los investigadores pudieron usar una computadora cuántica para realizar este complejo cálculo matemático en tres minutos y 20 segundos, según el documento. Dicen que le habría llevado a la computadora convencional comercialmente más poderosa del mundo unos 10.000 años realizar la misma tarea.
Google describió el logro como un hito hacia la computación cuántica a gran escala, y predijo su capacidad para expandirse a una “tasa exponencial doble”. Como era de esperar, los usuarios de protocolos criptográficos que representan un activo valioso, como Bitcoin, temen que dichas computadoras puedan ser el talón de Aquiles que interrumpe toda la industria de las criptomonedas.
¿Cuándo pueden las computadoras cuánticas romper Bitcoin?
La amenaza informática cuántica no debe descartarse por completo, pero también hay una curva de progresión tecnológica por la que tiene que pasar. La destreza de las computadoras cuánticas se mide en qubits (bits cuánticos) que cumplen la misma función que los bits, la de generar un “0” o un “1”.
La principal ventaja de este tipo de computadora es la mayor cantidad de operaciones que se pueden ejecutar al mismo tiempo, ya que un solo qubit puede generar tanto “0” como “1.” Esta es la razón por la cual los métodos de cifrado podrían ser descifrados una vez hay una computadora cuántica lo suficientemente poderosa.
Google logró alcanzar la supremacía cuántica con una computadora de 72 qubits, que en teoría puede calcular operaciones de 2 a 72 potencias al mismo tiempo.
Bitcoin usa SHA-256 para minería y ECDSA (Algoritmo de firma digital de curva elíptica) para encriptar pares de claves públicas y privadas. El algoritmo conocido más popular que teóricamente podría romper el ECDSA es el algoritmo de Shor.
Como tal, los expertos en criptografía estiman que el algoritmo de Shor se puede ejecutar razonablemente en una computadora de 3000 qubits, lo que hace que esta sea una amenaza relativamente lejana.
Bitcoin como software resistente
Otra cosa a considerar es que una computadora cuántica puede alcanzar velocidades impresionantes porque los qubits funcionan a nivel subatómico. Las restricciones físicas y de hardware existentes hacen que la escalabilidad de qubits sea altamente compleja e incierta en este momento.
It means nothing because Google’s quantum breakthrough is for a primitive type of quantum computing that is nowhere near breaking cryptography.
We still don’t even know if it’s possible to scale quantum computers; quite possible that adding qbits will have an exponential cost. https://t.co/wSmO6ycaJk
— Peter Todd (@peterktodd) September 24, 2019
Incluso cuando las computadoras cuánticas se vuelven escalables, se espera que la progresión natural del software coincida con el progreso realizado por el hardware y los métodos de cifrado que deberían evolucionar para implementarse de forma segura en blockchains como Bitcoin.
En el caso de que las computadoras cuánticas rompan SHA-256, por ejemplo, una solución obvia sería cambiar a un algoritmo de cifrado más fuerte de la misma familia, como SHA-512.
A primera vista, el amanecer de las computadoras cuánticas parece un evento apocalíptico, descifrando todas las contraseñas posibles e incluso destruyendo redes como Bitcoin. La realidad es, como suele ser el caso, más matizada: las predicciones de la muerte de Bitcoin en una era post-cuántica se han exagerado enormemente.