En el ámbito de Internet, el código sustenta diversos productos y servicios en distintas plataformas. Los programadores desempeñan un papel fundamental en ello. Es justo decir que los programadores son indispensables para el mundo actual del Internet.
La Web3 de hoy es aclamada como la próxima generación de Internet, y difiere considerablemente de Web1 y Web2 en su esencia. Web1 y Web2 construyen la plataforma y la infraestructura para los usuarios, quienes sorprendentemente tienen poco control y opciones limitadas. De manera similar, los programadores no tienen control sobre ello y solo pueden crear códigos según lo requiera el proveedor de servicios.
La Web3 está diseñada para marcar la diferencia. Basado en tecnologías subyacentes como el blockchain, Web3 establece un nuevo ámbito de colaboración abierta y protección de la privacidad impulsado por los usuarios y los programadores. Los programadores pueden elegir convertirse en desarrolladores en el mundo de Web3 y participar en un proyecto de Web3, adquiriendo así un control real. Para los programadores que anteriormente trabajaron en la industria de Web2, el mundo de Web3 puede presentar barreras y desafíos. Sin embargo, también ofrece una gran cantidad de oportunidades.
En el mundo tradicional de Internet, los programadores suelen seguir un modelo de trabajo centralizado y sin conexión, y muchos de ellos tienen que soportar largas jornadas laborales. Web3 les ha ofrecido la oportunidad de cambiar la forma en que trabajan. En lugar de perder mucho tiempo en desplazamientos, pueden trabajar en un entorno más cómodo y flexible. Elvin, un programador de la reconocida plataforma de intercambio de criptomonedas CoinEx, una vez dijo que Web3 le había brindado más flexibilidad en el trabajo, y también destacó la apertura, colaboración y privacidad de Web3. Para muchos programadores, Web3 representa tanto una oportunidad como un punto de inflexión significativo.
CoinEx, un destacado intercambio de criptomonedas, ha estado a la vanguardia de adoptar y promover Web3. En 2016, Haipo Yang, quien solía ser programador y ahora es el fundador de CoinEx, renunció a un gigante de Web2 para adentrarse en el mundo de las criptomonedas. Completó todo el código de ViaBTC Pool por sí mismo y lo lanzó en dos días. Para Haipo Yang, el código es un arma que utiliza para explorar el mundo de las criptomonedas, pero también es la ley en sus ojos.
Según Haipo Yang, el orden del mercado es importante, pero los métodos empleados para establecer ese orden varían entre el mercado financiero tradicional y el mercado de criptomonedas. El primero se basa en regulaciones para mantener el orden. Debido a la falta de transparencia en la información, requiere un gran número de intermediarios para verificar la información y garantizar transacciones fluidas a través de regulaciones legales. En contraste, el mercado de criptomonedas establece el orden a través del código. El código sirve como ley, y numerosos proyectos y aplicaciones tienen código abierto. Los datos en la blockchain cuentan con una mayor transparencia en comparación con la industria financiera tradicional. Por lo tanto, el mercado de criptomonedas, construido sobre protocolos de consenso y contratos inteligentes, no requiere regulación ni puede ser regulado. Sin embargo, se puede crear un entorno comercial más confiable, transparente, libre y abierto.
La industria de las criptomonedas ha ofrecido un mercado financiero descentralizado, abierto y transparente donde todos son libres e iguales. Web3 puede sacar el poder y el control de las manos de las grandes empresas de tecnología y devolvérselo a los usuarios individuales. Todos los usuarios tienen control sobre sus propios activos de criptomonedas. CoinEx comparte una visión similar con Web3, con el objetivo de romper las cadenas de las finanzas tradicionales, servir como una puerta de entrada fácil al mundo de las criptomonedas para usuarios globales y permitir que más personas aprovechen las oportunidades y la riqueza que ofrece la finanzas cripto.
“El código cambia el mundo”. Se ha convertido en una realidad más que un sueño para los programadores, incluido Haipo Yang. En el mundo de las criptomonedas, el código es más que una serie de símbolos. Funciona como ley, ayudando a hacer de este mundo un lugar más maduro y hermoso. Esto es especialmente cierto en el mundo de Web3.
