Una alternativa, real y a la mano, al dólar en papel, son las stablecoins o monedas estables. Un tipo de moneda digital cuyo precio no varía en relación a la moneda que representa. USDC es una de las más seguras, y por lo mismo, de las más usadas en la industria. Desde el 2021, la plataforma de intercambio de criptomonedas, Buda.com, la incluyó dentro de su selecto grupo de monedas disponibles.
USDC o USD Coin, tiene un valor de 1 a 1 respecto al dólar, es decir, 1 USDC es igual a US $1. Además de esta paridad, las monedas estables aprovechan las virtudes de la tecnología blockchain para adquirir una ventaja comparativa respecto al dólar tradicional, permitiéndole a monedas como USDC ser transferidas alrededor del globo en cosa de minutos y a costos mucho más bajos que lo ofrecido por la industria tradicional.
El precio de una stablecoin no es volátil como el de otras criptomonedas, ya que, a diferencia de las otras criptomonedas, éste no depende directamente de la oferta y la demanda que haya por ellas. Esta paridad con el dólar la logran gracias a que están respaldadas por dólares reales en cuentas bancarias, además de activos equivalentes. En otras palabras, por cada 1 USDC que existe hoy en el mercado, hay 1 dólar en la cuenta bancaria del ente emisor.
El potencial de USDC para convertirse en una alternativa tecnológicamente superior al dólar tradicional está presente, y su uso está creciendo rápidamente en el mercado. Prueba de eso es que en julio, USDC pasó a ser la segunda moneda más transada en Buda.com, sólo después de Bitcoin.
“USDC se ha logrado posicionar entre los chilenos como una alternativa viable al ya conocido dólar estadounidense. Su fácil acceso, libre acceso a información de transparencia, mejor portabilidad y mayor seguridad, han hecho que esta moneda digital sea considerada cada vez más como la preferencia ante la antigua versión del dólar”, comentó Jazmín Jorquera, Gerenta de Operaciones en Buda.com, explicando los beneficios financieros de esta moneda estable.
Hoy, ante la urgente necesidad de digitalización de los sistemas de pago y transferencias internacionales, las opciones tradicionales para transacciones se están quedando atrás. El mercado da señales cada vez más claras de un cambio en la tendencia que apunta hacia el aumento en la adopción de estas nuevas versiones de las monedas tradicionales, que ofrecen las mismas virtudes de las divisas a las cuales representan, pero con ventajas tecnológicas.