El Banco Central Chino (PBoC) ha dado instrucciones a las compañías que ofrecen inversiones en criptomonedas para abordar cualquier mala conducta.
De hecho, a pesar de las prohibiciones impuestas en el país con respecto a los intercambios entre moneda fiduciaria y criptomonedas, parece que los ciudadanos continúan especulando sobre las criptomonedas.
El objetivo del PBoC es advertir a los inversores que presten mucha atención a este tipo de especulación y, en particular, que tengan cuidado de invertir en criptomonedas.
La oficina de PBoC en Shanghái ha informado de la existencia de “empresas sospechosas” que realizan campañas publicitarias en el país que ofrecen servicios de intercambio de criptomonedas, a los que se les ha ordenado tomar medidas correctivas inmediatas o cesar sus ofertas.
Además, se ha revelado que el banco central chino aumentará los controles y la regulación del sector, como se indica explícitamente en una actualización reciente publicada en el sitio web oficial.
En particular, el documento se refiere a ICO, IEO y STO, y a “instituciones financieras” no especificadas que venden tokens ilegalmente, aunque el documento también hace referencia explícita a inversiones en bitcoin, ethereum y otras monedas virtuales.
Estos se conocen como “financiamiento público ilegal no autorizado”, mientras que la recaudación ilegal de fondos se conoce como “fraude financiero” y “esquemas piramidales” que comprometen el orden económico y financiero.
Con respecto a acciones futuras, la Oficina de PBoC de Shanghai afirma que ha iniciado proyectos especiales sobre activos virtuales, con el objetivo de rehabilitar el sector para resolver el problema de las plataformas de comercio de criptomonedas registradas en el extranjero, pero que ofrecen servicios a ciudadanos chinos.
El hecho de que, a pesar de la prohibición, los chinos continúen comerciando con criptomonedas es conocido por PBoC, aunque en particular, parece que el banco central se está arrojando principalmente contra aquellas plataformas que anuncian sus servicios en el país.
Es decir, el PBoC ha ordenado a estas compañías que tomen medidas correctivas o que abandonen sus actividades en el país, aunque no se han revelado contramedidas.