Cambios como el aumento de las tasas de interés en los Estados Unidos y el aumento de la inflación tienen un efecto directo en el criptomercado, que a su vez está demostrando ser resistente.
Desde su concepción, las criptomonedas, especialmente Bitcoin, se consideran una tecnología muy prometedora porque, entre otras razones, operan de manera descentralizada, más independiente de las economías más tradicionales.
Sin embargo, esto no significa que el criptomercado esté totalmente desconectado del panorama económico, ya sea a pequeña o gran escala. Si algo nos muestra la volatilidad de las criptomonedas este año es que los efectos macroeconómicos tienen una gran influencia en lo que sucede en todo tipo de inversiones.
Inversiones tradicionales y criptomercado: ¿cuál es la relación?
Momentos de crisis financiera como la que vivimos actualmente en varios países, como Estados Unidos y Argentina, suelen llevar a los inversores a retirar capital de inversiones volátiles para reasignarlo a fuentes con una rentabilidad más segura, como la Tesorería Directa, el Certificado de Depósito Bancario (CDB) y los valores de renta fija estadounidenses, los llamados bonos.
Esto significa una pérdida monetaria en inversiones como acciones tradicionales, fondos inmobiliarios y, por supuesto, criptomonedas. Recientemente hemos visto cómo el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos luego de anuncio de la Reserva Federal que resultó en un cambio en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) provocó una volatilidad inmediata en el valor de bitcoin, a pesar de que la moneda se ha recuperado.
Gran parte de esta volatilidad se debe a la relación entre bitcoin y el dólar, una de las monedas fiduciarias más importantes del planeta (si no la más importante) y cuya apreciación o devaluación tiene importantes consecuencias para el escenario macroeconómico, influyendo en el precio no solo de BTC, pero también de innumerables activos financieros, sean digitales o no.
En un lado más positivo, el “rey de las criptomonedas”, como me gusta llamarlo, ha demostrado ser bastante resistente, manteniendo el promedio de 20k en medio de esta racha de altibajos. Esto demuestra la fortaleza que ha ido adquiriendo bitcoin y el mercado de las criptomonedas en su conjunto, pero vale la pena mencionar la cautela, sobre todo en este momento de incertidumbre e inestabilidad económica mundial que estamos viviendo, en el que no hay forma de predecir un medio a período a largo plazo en el que es seguro asumir inversiones muy riesgosas. ¿Qué opinas de los efectos macroeconómicos en el criptomercado?, deja tu comentario en nuestras redes.