Telegram, una aplicación de mensajería cifrada de extremo a extremo, ha sido un factor determinante en las recientes protestas públicas de Hong Kong. La aplicación, que tiene un límite máximo de miembros de grupo de 10.000, ha reunido a cientos de miles de manifestantes en la calle que buscan el seudónimo y la seguridad digital de las miradas indiscretas de su propio gobierno.
Las protestas han visto a millones de ciudadanos de Hong Kong reunirse en contra de un proyecto de ley de extradición que, de aprobarse, probablemente permitirá que los residentes locales sean extraditados a China continental sin mucho proceso debido.
Usando Telegram para organizar protestas
La comunidad de Telegram en Hong Kong ha sido descrita como autónoma, sin líderes y compuesta por cientos de miles de grupos individuales. La gente ha estado usando la aplicación para compartir sus opiniones y participar en discusiones orgánicas sobre el clima político actual. La aplicación ha permitido que las protestas se vuelvan sin líderes, lo cual es muy útil ya que las autoridades no pueden simplemente paralizar el evento encarcelando a un manifestante principal singular. Las redes sociales en su conjunto han ayudado a que las protestas en Hong Kong se vuelvan altamente organizadas.
More than 25 percent of Hong Kong's population of 7.4 million people protested this weekend. By proportion, these are the largest protests in modern history. Absolutely stunning. pic.twitter.com/5YAR1xDMjT
— Isaac Stone Fish (@isaacstonefish) June 17, 2019
Los manifestantes también han estado utilizando la aplicación de mensajería para compartir noticias y videos que han sido censurados e ignorados en gran medida por un puñado de medios de comunicación pro-chinos. Detalles como arrestos, asaltos a manifestantes y periodistas, y cartas de apoyo de los líderes de la industria de Hong Kong fueron publicados en Telegram. La aplicación también ha ayudado a los manifestantes a evadir la vigilancia de las autoridades respaldadas por Beijing.
prohibiciones contra Telegram
Telegram ha sido prohibido en China desde 2015, y en Rusia e Irán desde el año pasado. Mientras que los partidarios de Hong Kong en China han logrado encontrar formas de eludir la prohibición, las autoridades chinas lanzaron un ataque cibernético masivo contra los servidores de Telegram horas antes de las protestas del mes pasado, causando un corte temporal.
A principios de este mes, la policía de Hong Kong arrestó a un organizador de la sala de chat, Ivan Ip, desde su residencia por conspirar para causar una molestia pública. La policía dio a entender que pudieron encontrarlo a través de su número de teléfono móvil, que estaba vinculado a su identidad. Si bien las conversaciones personales de Telegram están cifradas, la aplicación no admite el cifrado de extremo a extremo para sus chats grupales. Tras el arresto de Ip, el grupo ha reforzado sus medidas de seguridad, alentando el uso de tarjetas SIM anónimas de pago por uso y utilizando números extranjeros para registrarse en nuevas cuentas.
Arma de elección para manifestantes, activistas y periodistas
Telegram se ha convertido gradualmente en una herramienta para que activistas y periodistas compartan noticias a nivel mundial. Junto con máscaras quirúrgicas y punteros láser para evitar el reconocimiento facial, la aplicación de mensajería se ha convertido en un “arma indispensable” para los manifestantes de hoy en día. Recientemente, muchos periodistas en Ucrania dijeron que también comenzaron a usar Telegram como medio para compartir noticias.
El año pasado, Telegram realizó una Oferta Inicial de Monedas (ICO) que recaudó $ 850 millones para desarrollar el proyecto propuesto de cadena de bloques de la Red Abierta de Telegram (TON). La venta privada de la moneda estaba dirigida a empresas de capital de riesgo e inversores, a quienes incluso se les dieron descuentos para comprar el token antes de la venta pública.
La aplicación de mensajería ha sido ampliamente considerada como el principal medio de comunicación dentro de la comunidad de blockchain y criptomonedas.
