Según el congresista estadounidense Brad Sherman, las criptomonedas no han sido prohibidas porque ahora hay demasiado dinero y poder detrás de ellas.
Así lo reveló ayer durante una entrevista con Los Angeles Times.
Según Sherman, las criptomonedas ahora son demasiado poderosas para prohibirlas
Sherman siempre se ha opuesto a las criptomonedas y es extremadamente escéptico con respecto a ellas, tanto que Los Angeles Times lo llama “el criptoescéptico líder en Capitol Hill”.
La larga entrevista fue específicamente sobre las criptomonedas y el hecho de que Sherman incluso las considera una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos.
El congresista demócrata, por cierto, prevé precisamente un subcomité de la Cámara dedicado a la protección de los inversores.
Por lo tanto, sus palabras suenan como una especie de derrota, es decir, la rendición final de la política estadounidense para prohibir estos nuevos activos digitales.
Sherman declaró explícitamente que incluso él no cree que sea probable una prohibición de las criptomonedas en los Estados Unidos en el corto plazo.
El problema sería que la criptoindustria es ahora un poderoso lobby a nivel político, gracias a las importantes donaciones a campañas de políticos.
Según el congresista demócrata, esta sería la verdadera razón por la cual los políticos en EE.UU. no han decidido prohibir las criptomonedas.
Además, agregó que cuando se pudo prohibir no se hizo porque se subestimó el problema, mientras que ahora sería demasiado tarde porque “hay demasiado dinero y poder detrás”.
Sin embargo, vale la pena mencionar que no parece haber una mayoría en el Parlamento de los EE. UU. a favor de este punto de vista, a saber, que las criptomonedas deberían prohibirse, pero que ahora es demasiado tarde para hacerlo. De hecho, la propuesta bipartidista del demócrata Gillibrand junto con el republicano Lummis obtuvo un apoyo mayoritario, lo que socava un poco la suposición de Sherman de que la Cámara debería prohibir las criptomonedas.
La Ley de Innovación Financiera Responsable no solo no prohíbe las criptomonedas, sino que tiene como objetivo proporcionar a los Estados Unidos un marco regulatorio que permita su uso para todos los fines. Por lo tanto, las posiciones de Sherman en este momento parecen ser minoritarias dentro del panorama político estadounidense.
El principal temor de Sherman es que los inversores individuales sean estafados, pero también cree que las criptomonedas representan una amenaza sistémica para el sistema financiero actual, ayudando a los delincuentes y socavando el dominio del dólar.
Sin embargo, el congresista demócrata es muy confuso, porque combina Bitcoin con otras criptomonedas y pone todas las monedas alternativas en el mismo pie, incluido Ethereum.
Las criptomonedas menores no pueden amenazar al dólar de ninguna manera, e incluso el propio Bitcoin no parece poder hacerlo, al menos a corto o mediano plazo.
Lo curioso es que el artículo de Los Angeles Times en un momento comienza a cuestionar las suposiciones de Sherman con respecto específicamente al uso de Bitcoin por parte de los delincuentes, casi como si de alguna manera quisiera defenderlo de las acusaciones infundadas de un político que aún no parece lo he descubierto muy bien.
El congresista se enfoca entonces en lo que debe ser su rol político específico, que es defender a los inversionistas. En este sentido, afirma que es poco lo que se puede hacer para evitar que la gente gaste su dinero de manera imprudente.
Admite que muchos estadounidenses, por ejemplo, quieren apostar en monedas meme, y en ese sentido, llama a las criptomonedas un esquema Ponzi.
Una vez más, no distingue entre Bitcoin, Ethereum y las altcoins más pequeñas, lo que denota una superficialidad que solo fortalece la hipótesis de que realmente no sabía de lo que estaba hablando.
Otra pista en este sentido es que argumenta que las criptomonedas deberían estar reguladas por la SEC, como se hace con los valores, cuando de hecho la propia Ley de Innovación Financiera Responsable de Lummis y Gillibrand admite que las verdaderas criptomonedas como Bitcoin no son valores, tanto que asigna a la CFTC para supervisar los criptomercados.
Incluso Los Angeles Times destaca cómo las ideas de Sherman ahora parecen decididamente desfasadas por los desarrollos realizados al respecto por la política estadounidense durante 2022.
De hecho, el diario comenta:
“Sherman puede soñar con prohibir las criptomonedas, pero por ahora, no está nada claro que incluso ganará la batalla sobre cómo regularlas”.
En otras palabras, su posición no solo es anacrónica, sino que ya parece completamente obsoleta, como si Sherman ni siquiera se hubiera dado cuenta de lo que ha sucedido en los últimos meses dentro del propio Parlamento del que es miembro.
Sin embargo, esto obviamente no le impide estar en desacuerdo con la forma en que el regulador estadounidense está tratando de intervenir en los criptomercados, pero deja en claro que ahora se encuentra en una posición minoritaria que fácilmente no lo llevará a ninguna parte.
